Violet y Finch es una de esas novelas que te llegan a lo más profundo, consigue de forma extraordinaria sacar a relucir tus emociones haciéndote empatizar fácilmente con, como mínimo, uno de los dos protagonistas.
¿Cómo seguir adelante con la misma vida, cuando es imposible que la vida pueda seguir siendo la misma? ¿Cómo asimilar una rutina normal después de pasar semanas dormido, sin saber ni en qué lugar se está, ni qué es lo que está ocurriendo?
Violet y Finch apenas se conocían, pero sin duda tenían mucho más en común de lo que jamás podrían haber imaginado. Todo se reducía, principalmente, a las respuestas… O, más bien, a la urgente necesidad de poder encontrar algunas.
Theodore Finch vive con la constante pregunta «¿Es hoy un buen día para morir? ¿Y si no es hoy, cuándo?». Desde el primer momento es fácil notar que Finch tiene una gran inestabilidad emocional. A pesar de su apariencia alta y corpulenta, durante toda su vida la gente a su alrededor ha intentado siempre ponerle una etiqueta, de forma que ahora sus rarezas se excusan en ser Theodore el Friki. Sin embargo, Finch tiene problemas mayores, como cuando entra en esos estados de humor negros que le sumen en un profundo sueño y lo alejan tanto de la realidad que no recuerda momentos, días, semanas o incluso meses completos.
Violet Markey está desorientada, ya no se ve como aquella chica popular que tenía un grupo de amigos y hasta salía con Ryan Cross. Pero claro, eso era antes de perder a su hermana, ahora ya no escribe en el blog que tenían juntas, apenas sale más allá del radio entorno al que puede desplazarse con su bicicleta, ni mucho menos ha vuelto a conducir. Violet está cómoda en su burbuja, al menos hasta el que sería el 19º cumpleaños de su hermana Eleanor, el día que conoce a Finch.
Finch se encuentra en el borde de la torre de su instituto cuando conoce a Violet, la había visto alguna vez por los pasillos pero nunca habían tenido una conversación, ahora se encuentran mirando desde las alturas el suelo a unos cuantos metros de distancia. Violet está completamente inmóvil pero Finch le saca de su trance y juntos vuelven al interior del edificio haciendo quedar a Violet como la salvadora de cara a los alumnos curiosos que les miran desde abajo. No es la primera vez que Finch se mete en problemas y ya tiene una reputación problemática en el instituto.
Este primer encuentro da lugar a que, en la clase de geografía cuando el profesor les propone visitar lugares turísticos del estado de Indiana antes de acabar del instituto y partir a la universidad, Finch no dude en elegir a Violet como su pareja de proyecto.
De esta forma comienzan una serie de excursiones a lugares de lo más variopintos de Indiana a medida que se van conociendo cada vez más, sus inquietudes, miedos y aspiraciones, que les llevan poco a poco a enamorarse.
At exactly 9:47 a.m., Pluto would pass directly behind Jupiter, in relation to the earth. This was a rare alignment that meant the combined gravitational force of those two planets would exert a stronger tidal pull, which would temporarily counteract gravity here on earth and make people weigh less. He called this the Jovian-Plutonian gravitational effect.’… … But I bring it up to let you know that this is the way I feel right now. Like Pluto and Jupiter are aligned with the earth and I’m floating.
Me gustaría decir que esta novela se limita a narrar la historia de un romance juvenil, pero le estaría fallando a la verdad. A lo largo de los capítulos narrados cada uno por un punto de vista diferente vemos la espiral de pensamientos de cada uno, que en cierto modo es un retrato más que adecuado de los problemas mentales con los que algunos adolescentes pueden identificarse.
The great thing about this life of ours is that you can be someone different to everybody.
Ambos personajes realizan un viaje emocional y mental importante, pero cabe destacar la fidelidad con la que pensamientos en referencia a la depresión se retratan en el punto de vista de Finch, especialmente la forma errática, poco clara y complicada que a veces es a la hora de describir esos sentimientos a otra persona pero con las mejores intenciones por hacer que te entiendan. Finch es un personaje complicado al que se le coge cariño con facilidad y es este cariño el que poco a poco vamos desplazando hacia Violet a la que de primeras no conocemos tanto pero acabamos entendiendo, queriendo y simpatizando con más fuerza aún viviendo sus sentimientos casi de primera mano.
Jennifer Niven cuenta de forma impresionantemente remarcable la relación entre dos personas que luchan contra la tristeza, la depresión, pensamientos de carácter suicida sin llevarlo a un punto macabro ni rencoroso. Se basa además en una experiencia personal de la autora lo cual confiere un realismo reconfortante a toda la historia, así Niven nos coge de la mano y nos va acompañando a lo largo de este viaje emocional que no deja indiferente a nadie.
También cabe mencionar que toda la novela está plagada de referencias a la literatura, destancando especialmente las obras de Virginia Woolf, de la cual se citan algunos extractos de obras como Las olas, Al faro o Una habitación propia, incluyendo también referencias a la carta de despedida dirigida a su marido Leonard Woolf. Estas citas le vienen como anillo al dedo a la novela, que en ningún momento se sienten como frases impuestas y lejos de hacer pedantes o sofisticados a los personajes, más bien les aporta un punto de unión y de entendimiento mutuo que no hace sino fortalecer la dinámica de la historia.
You have been in every way all that anyone could be.… If anybody could have saved me it would have been you.
Virginia Woolf
En mi caso, lo leí casi por casualidad hace unos cuantos años sin saber muy bien de que iba a priori, pero resultó tan sencillo conectar con los personajes tan bien construidos por Niven que no pude dejar de leer hasta acabármelo. He de admitir que si bien no soy de esas personas que lloran fácilmente (mucho menos por un libro) éste es de esos que siempre consigue hacerme empatizar lo suficiente como para soltar alguna lagrimilla en determinadas escenas. Se ha convertido así en uno de mis favoritos de los últimos años sin ninguna duda.
You make me lovely, and it’s so lovely to be lovely to the one I love.
En definitiva, Violet y Finch es una carta de amor a todas las personas que sufren una de esas enfermedades silenciosas, esas que aún estan descuidadas en la sanidad pública, esas que pasan desapercibidas a ojos inexpertos, esas que hacen a la gente pensar que no merecen la pena, que su cabeza no funciona adecuadamente.
A todos ellos especialmente, pero también al resto, aún quedan miles de posibilidades por nacer en ti.
La esquina doblada 
❤️
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❤️ Atreides 😉
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